sábado, 6 de febrero de 2010

MAS DE LO MISMO

Leía en el libro de Mario Conde “Memorias de un preso” el siguiente párrafo:

“Cuando un país entra en descomposición, uno de sus síntomas más evidentes es la politización de la Justicia. El siguiente paso es el asamblearismo judicial, al decidir a base de estados de opinión coyunturales. Pero así parece que van las cosas en España. Lo malo es que todo cambia, nada permanece constante. Por ello, estoy seguro de que algún día, por razones de conveniencia, el hoy aliado del PP, el Juez Garzón, será considerado su bestia negra, y el odio que le profesan hoy el gobierno y sus terminales mediáticas se trasmutará en alabanza y protección. Lo único que seguirá igual de inerte será la sociedad… En fin, es lo que nos hemos buscado. “

Esto se escribió allá por el año 1995. Si se fijan, nos podría valer para el día de hoy, es decir, para el 30 de enero de 2010; aunque hay cosas que varían, como son las alianzas de Garzón.

Y buscando más similitudes y pasando de la Justicia a la política, encuentro en la siguiente pagina:
http://www.profes.net/rep_documentos/Especiales/Especial_20_N_Gonzalez.pdf

“La última legislatura estuvo caracterizada por la paralización de la iniciativa política, con un presidente cansado y muy castigado, mientras que la oposición atacaba sin descanso los casos de corrupción y los diversos escándalos políticos. En este clima de acoso a la Presidencia se produjo en 1994 la cuarta huelga general. De esta forma, en las elecciones generales de 1996, el PP derrotó al PSOE. En el último tramo de su mandato, González se volcó especialmente en los asuntos internacionales. Así, a finales de 1995, Madrid fue el escenario de la firma de la Nueva Agenda Transatlántica con Estados Unidos, del Consejo Europeo que aprobó el nombre de euro para la moneda común y del Acuerdo Interregional con MERCOSUR; todo ello al tiempo que Barcelona acogió la I Conferencia Euromediterránea.”

Leyendo este párrafo, se me viene a la memoria la dedicación de Zapatero por los actos con Obama, los de Moratinos con los Castro, y lo poco que hace el Gobierno por sacarnos de la crisis. Después de 2 años sufriéndola, ahora nos viene con el cuento de que tenemos que arrimar todos el hombro; y por eso lanzan la noticia de que van a bajar las pensiones, a ver cómo se lo toman los ciudadanos; y, claro, la noticia no ha caído nada bien a nadie.

Tenemos 4.500.000 parados, y si digo esta cifra es porque la cifra oficial siempre está maquillada, quitando a los que están realizando cursos del paro, a las mujeres en baja por maternidad…, vamos, que son más de los que nos cuentan.

Y ahora, cuando tocan el bolsillo de los pensionistas y entre los funcionarios se masca una reducción salarial, ahora es cuando los sindicatos han decidido que igual ya es hora de salir a manifestarse; y digo que “igual” porque tampoco lo dicen claramente. Hace un par de días un dirigente sindical decía que iban a empezar a hacer manifestaciones en las grandes capitales, pero que lo de la huelga general todavía no tocaba. Y aquí es donde nos preguntamos: ¿Cuándo va a ser el momento? Cuando todos los liberados sindicales se queden en la calle.

Realmente, en lugar de recortar pensiones y sueldos de los trabajadores, lo que tenía que hacer el gobierno es suprimir ministerios y consejerías inútiles, como el de Vivienda y la Vicepresidencia 3ª, reducir el número de asesores tanto del Presidente como de muchos ministros, que viendo el trabajo que están haciendo los podían despedir por ineficaces e ineficientes, y por supuesto reducir costes absurdos como el plan E, que en muchos sitios está destrozando algo que ya estaba hecho para volver hacerlo o simplemente hacer cosas inútiles con carteles enormes que además tienen que permanecer unos meses para que todo el mundo los vea. Vamos, que a veces vale más el cartel que la obra en sí.

En resumen, que el país se mueve en una mezcla de Chivatazos y Faisanes, sumido en una crisis tanto económica como social y esperando a que la situación mejore ¿por sí sola?



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